25 mayo 2006

Cuando cantaba

resistiendo con alegía



baila en su mente
ritmos candentes
que la transportan
por emociones muy recurrentes

mira las caras,
salta compases
escucha zurdos
dicen verdades

unas miradas
algunos roces
compañerismo
no se equivoque

candente ritmo
sublimes giros
sonrisas complices
compañerismo

van desfilando
van denunciando
atras de uno
delante de uno

con alegria
con rebeldia
vamos bailando
por la utopía

23 mayo 2006

Cómo

Cómo lograr que encuentres algo distinto,
cómo lograr que el destino quiera tan
sólo por una vez, complacer mi sentir.
Cómo lograr que de mi boca broten
las palabras justas
cómo vencer esta cobarde sensación.
No hace mucho que te ví,
no hace mucho que siente
Es la forma más simple y sencilla de explicar
porque el mundo gira y por qué los corazones
de toda la humanidad palpitan cada vez que te veo
Por que así es como me siento, en momentos
toda poderoza, capaz de despertar del profundo
sueño de sumición, y por momentos... nada
Pero como no lo sabes, como no me sentis
como no te enteras... yo vivo de los
pequeños recuerdos.
Cómo lograr que el destino complazca mi sentir,
tan sólo una vez.
Si las flores florecen frescas, si la gente a su modo ríe,
si la vida sigue... por qué no?
No quiero que esto sea un recuerdo, que sea la mujer
con sombrero que se ha perdido de vivir.
No quiero que este cobarde amor se quede así
en un recuerdo que nisiquiera el mejor
orador pueda revivir.
El destino no quiso, no quiso que te deslumbrara
Pero no importa, ahora lo estoy forzando a que
algo de lo que soy se llegue hasta vos.
Si hasta ahora me mantuve al margen,
por qué no dar el primer paso
Si nada tengo que perder, si la vida sin tí
es la muerte, entonces daré el paso
que confirme mi muerte para vivir.

1996

Ella



Cuando ella se ponía a pensar lo único que lograba era darse cuenta de eso a lo que tanto trataba de escapar.
Vivía como cualquier otra persona, sólo que cargaba con culpas demasiado pesadas para su alma.
Parecía que una negra tormenta se acercaba, pero sin embargo escapo de su mundo tratando de no llenar la atención de nadie. Sus ojos estaban cubiertos de ese brillo... ese que nubla la vista.
Se tropezó con su imagen reflejada en un lago cristalino. Le llamó la atención ver más cosas que su reflejo, el agua era pura y fría, debajo de ella estaba todo lo que conocía del mundo de afuera y lo que no también.
Estaba todo lo que la lastimaba, todo lo que la alentaba.
Ella miraba con sus ojos nublados, estaba con una carita... parecía una nena asustada.
Se paró en el borde de ese lago que esta en su mundo, vestida con la delicada y suave tela de su soledad.
Muy en el fondo del lago había una puerta con luz.
Cuando la vio, en su carita se dibujó una pequeña sonrisa muy finita y sintió tantas ganas de llegar a esa puerta.
Pero ella sintió que alguíen la llamaba del otro mundo, al que ya no pertenecía.
Ahora sus ojos estaban irritados de rabia, su cuerpo vibraba de la impotencia. Quería gritar, llorar, putear, golpear y no podía, no podía, no podía.
Pero cuando miraba por la puerta con luz...
Sólo tenía que dar un paso y dejarse caer, caer lentamente, sólo tenía que dejarse llevar por lo que sentía, tenía que permitírselo por una vez.
El mundo en el que estaba, lo conocía desde hacía no mucho tiempo, le ofreciía quererla.
Así que ella puso en la balanza a los dos mundos, el de fuera con sus gritos y esas puertas opacas, cerradas, sordas y solitarias; y este nuevo mundo en el que estaba parada.
Ganó el último, ella dio el paso y cayó.
Del otro lado se oían los gritos aún.
Ella caía, su cara sonreía, sus ojos brillaban de alegría, su alma se despojaba de esas pesadas culpas y se vistió con telas suaves, frescas, protectoras de amor y felicidad.
Entro en la puerta con luz, nisiquiera miro atrás. Cerró la puerta y la aseguró para que no se volviese abrir.
Del otro mundo le hablaban, esperan que ella les conteste, la miman, le dicen que la quieren...
Ella no se mueve, sus ojos tienen ese brillos especial que su nuevo mundo le da.
Los de afuera no lo perciben. Ella no se mueve, no les habla, no los necesita más.
Recién ahora se dan cuenta que la necesitan y no saben cómo hacerla regresar.
Pero la puerta se trabó para no abrirse más.

La vela

A la luz de la vela
sueño con el momento en que
mirarás mi alma
A la luz de una vela un
fuego se vuelve amor
A la luz de una vela
en medio de tanto silencio
la soledad me avisa
que se marcha
A la luaz de una vela
siento tu presencia
acurrcada en mi corazón
Como un niño temeroso
de amor,
como un pimpollo ansioso
de desplegar sus pétalos al sol
Una luz de esperanza
un pedacito de mi nada,
la nada que soy sin vos
A la luz de una vela
las sombras forman tu rostro aninñado
Ya es tarde y la soledad
prepara por las dudas
sus valijas
Dijo que cuando apague la
vela, no me quedaré
a oscuras ya que tu amor
me ilumniará
por el resto de mi vida.
No necesitaté más la luz de una vela

Payasos

Que me tiembla el pulso, ya lo sé
Que insoportable estoy, también lo sé
Que no entendés por qué
Que no te das cuenta, es obvio.
Se instaló un grupo de cirqueros
en mi cuerpo.
Están enloquecidos, a veces lloran
a veces se rien, de vez en cuando
se calman.
Pero están inquietos
Siento por dentro como se mueven
El payaso tira agua de su flor
el trapecista gira enloquecido
en el trapecio
la bailarina baila poseida
Hay función cada vez que pienso en vos
Que no entendés
Que no encontrás explicación
Nadie se traga un circo entero
Nadie vive con payasos en su panza
No es tan complicado como parece
y tampoco alocado
Es tan simple, ojalá te pasara
lo mismo...
Ojalá tuvieras en tu cuerpo
un circo que empezará su función
cada vez que me ves.

5 de diciembre 1996