24 octubre 2007

Cuéntame

Cuéntame
el viejo cuento de tu fe,
las tantas cosas que aprendiste
aquella vez.

Cuéntame
las que te duelen, las que siempre dolerán,
las que no entienden, las que no dejan volar
las dueñas de esta voz y el mar.

De tanto cuento y de cantar
no sé si voy por donde vas,
no sé si estoy para contar
para contarte alguna más.

Cuéntame
lo que esperabas,
lo que nunca sucedió,
tu tierra firme, tu cimiento,
tu motor tu apuesta al porvenir,
tu amor.

Cuéntame
cuando supiste del calor,
de la humedad, cuando te armaste o
desarmaste a la verdad,
después de imaginar.

Cuéntame
lo que no deja que te arrimes hasta el sol
de la balanza favorable a la razón,
a toda razón.

Alejandro Filio

18 octubre 2007

Sensaciones y Palabras

límite
decisión
certeza
lealtad
madurez
futuro
cambio
derecho
libertad
pasado
presente
inicio
final
dolor
alivio
hartazgo
miedo
impotencia
insultos
interior
armadura

15 octubre 2007

Ni un paso atrás, ni para tomar envión!!!

La toma de decisiones requiere de un esfuerzo considerable. Es directamente proporcional a la magnitud de consecuencias que esta decisión tendrá en uno y en los demás. Se necesita de una fuerza de voluntad inigualable. De entereza...
A mitad de camino puede toparse con significativas piedras que hagan repensar la resolución del dilema. Un tire y afloje de intenciones, puntos de vista, y cosas similares.
Es cuando se hace imperiosa la necesidad de una fuerza externa que no permita la seducción de los obstáculos, cuando se debe hacer oidos sordos a la dulce voz de la rendición.
Mantenerse en pro del objetivo final... no perderlo de vista ni por un segundo.
El problema, ¿siempre hay un problema?, es que no siempre poseemos esa entereza, esa tenacidad. Y de repente sentimos como todo esa convicción se va derritiendo, se pierde de vista el objetivo final... se diluye, se esfuma...

09 octubre 2007

Números

$ 1,036,800



Ganancia nunca recibida en papel moneda de las jornadas de limpieza durante 9 años de matrimonio.

02 octubre 2007

A falta de...

Una amiga lleva digamos que un tiempo ya sin tener la oportunidad de gozar de unas caricias y roces que la lleven al trigésimo cielo, a flotar por las nubes, a experimentar la plenitud de un cuerpo rebozante de .... de eso que uno siente cuando tiene un orgasmo!
Y la pobre esta que ni les cuento.

Porque a todos nos pasa que al principio como si nada, después nos abocamos al lado espiritual durante un rato. Ya saben, la meditación, el conocerse a uno mismo, el descubrir la luz en cada persona, la elevación del alma por sobre la vil carne y al final, al final la carne se convulsiona, se retuerce, se calienta, se apodera de la mente, del humor. LA CARNE PIDE CARNE!!!!

Entonces la chica, como se imaginaran, esta buscando carne con quien desquitarse. El problema, siempre hay un problema, es que no hay. Esta bien, hay. Existen, para ser justas con el género contrario. Pero para mi amiga, los cercanos, los que ve todos los días no le sirven. Le son digamos como luces celestiales, cuasi divinas... y con la divinidad no se jode... mucho menos se coge, verdad?

Así que, mi amiga, haciendo uso de sus habilidades interneteras consiguiose una modalidad para nada nueva de satisfacer sus pulsiones primitivas, animales, sexuales. El Chat.

Sí, el bien conocido instrumento de hoy en día que sirve para conocer gente de todo tipo, de todas partes, de todas formas, creencias y vivencias. Pero no es con cualquiera, no se crean. Mi amiga es, como dije antes, exquisita. Entonces retomó el contacto con un antiguo conocido esporádico que vive en el otro lado del mundo y comenzose el acabose. La carne encegueció la cordura y coherencia feminista de esta joven compañera laboral... la acorralo en la esquina mas oscura de la sexualidad y ahí la tienen, mañana tras mañana, noche tras noche, con los ojos desorbitados, alimentada de la ansiedad frente a la pantalla de la computadora, dispuesta a decir y leer obscenidades de tal calibre que el mismísimo Marquéz de Sade se horrorizaría.

Y resultó que toda esta voracidad sexual despertó en esta, hoy pobre mujer, a una escritora erótica de alto calibre. Si les contara las cosas que me ha dicho...ufff. La convirtió en una modelo experta del desnudo, en fotógrafa sensible a la desnudes de su propio cuerpo. Y llegó a la empírica conclusión de que en cada una de nosotras se encuentra en el fondo, escondida y esperando salir a la superficie, una femme fatal, una conejita de playbol, un lujuriosa amante, una imaginación salvajemente sexual, una Venus. Y que a falta de sexo real, tridimensional, bien sirve el bidimensional expresado en palabras e imágenes... al menos por un tiempo.


Se los digo yo, que desde que mi amiga encontró a este semental cibernético mis jornadas laborales se han vuelto mucho mas relajadas.

Alabado seas desconocido hombre que la has vuelto tan feliz pero por sobre todo RE LA JA DA

Cuando la vaca muje...dice muuuuuu


Las noches silenciosas tienen algo mágico. Invitan a oír con claridad los murmullos que dentro de nuestra cabeza se sucitan segundo tras segundos. Es el sonido cotidiano de un cerebro trabajando. En mi caso particularísimo, es el sonido de una vaca... mujiendo. Sí. Mi cerebro es habitado por una vaca que se la pasa pastando toodo el sagrado día y por las noches regurgita y vuelta a masticar. De vez en cuando... muuuuuuuuje.

Pensaran que estoy loca. Eso no es novedad. Pero el hecho es que para mí particularísima existencia la presencia de este bovino en mi cráneo deviene en un sin fin de ventajas. Y es que la vaca, si bien se la pasa casi estática, también se la pasa mastique y mastique. Ergo, eso quiere decir, mis estimados, que mi vaca tiene tiempo de sobra para pensar las cosas. Los problemas, visicitudes y acontecimientos que puedan cruzarse en mi monótona vida son analizados, asimilados en parte, vuelta a analizar, asimilados otra vez y así muuuuuuchas veces más.

La vaca de mi cerebro es eficaz. Ella pone escenarios varios, saca múltiples posibilidades de escape, de acción, de protección. La vaca es EFICAZ... la que no le da bola soy yo! Por eso estoy como estoy... loca, como tu madre!

Y es que compréndanme. Cómo una mujer: de 30 años, madre de dos chicos, ama de casa hasta la madre de serlo, esposa con ganas de dejar de serlo, etnóloga frustrada, hippie a medias puede hacerle caso a un bovino rumiante que vive en su azotea?! De cuándo acá se ha visto cosa semejante! Por favor... tengan piedad.

Y dirán ustedes, entonces, que la piedad debo tenerla para con ustedes...escribir sobre una vaca en el cerebro!!! Tendría que hacerle caso a la vaca y no escribir nada.

Pero yo dije antes... a la vaca no le hago ni maiz de caso... por eso estoy acá. Hay que hecharle la culpa a la noche silenciosa y al mugir de un bovino.

Lo único que puedo asegurar es que cuando la vaca muge dice muuu.


Ensayo sobre los animales que habitan el cerebro. Breve y modesto intento de aflojar la mano y retomar la escritura.

Inspirado en los amigos incondicionales: el hamster y la abeja.
Dedicado a Robert, que siempre aprecia la elocuencia de mi vaca.